Sentado, el estrés de todos los días, la competencia desleal y las dobles caras. Y aqui estoy, sentado en una banca de un parque cualquiera en una tarde cualquiera viendo como pasa mi vida, y hago fuego, fuego para encender mi esperanza, aspirar y ahhhhh veo como mi presión se desvanece espiral por espiral hacia la nada, luego aspiro otra vez, y... mmm el estrés ya no esta, poco a poco la brasa renovadora me llena de indiferencia hacia la deslealtad y me da fuerzas, hasta que se apaga.
Tiro la colilla y soy otra persona, me dirijo a la oficina a domar al toro otra vez.
En algún país en algún continente un primer mandatario inicia una guerra.